Pensar que estamos sanos, tenemos trabajo y que cada día es un regalo, es un buen ejercicio para empezar bien el 2021.
Por Claudia Benavídez. Foto Emma Simpson.
2020 se acaba y para todos fue realmente un año nuevo debido a la pandemia. De seguro, muchos nos preguntamos cómo podemos encontrar el bienestar en nosotros mismos para cerrar de buena forma el año y cómo prepararnos para empezar un 2021 de forma positiva y saludable, sabiendo que lo comenzaremos bajo contexto de pandemia.
Todas estas preguntas se las hicimos a la psicóloga y pionera en la aplicación de los principios y las prácticas de la psicología positiva para el bienestar, Nuria Pedrals. Sigue leyendo y acércate a lo que buscas con algunas de las recomendaciones que tenemos para ti.
El agotamiento
¿Por qué nos sentimos tan agotados hacia el final de este año en particular? Bueno, “una de las cosas que nos cuestan mucho como seres humanos son los cambios y la incertidumbre que estos traen y hoy, podemos decir que cambió todo”, parte diciendo Nuria Pedrals, psicóloga de la UC.
Por motivos de pandemia hemos tenido que cambiar nuestra forma de relacionarnos, de trabajar, de estudiar, de descansar y de divertirnos, y eso ha tenido un fuerte impacto en nuestro bienestar psicológico y también físico, asegura Nuria.
Este año ha hecho que toda nuestra vida se vea interrumpida de alguna manera y seguramente hemos visto modificada nuestra capacidad para dormir, de regular nuestras emociones, y de mantenernos motivados y también descansados, según ella.
“Es importante saber que tenemos un mecanismo que está alojado en un núcleo precortical que se llama amígdala y que está ahí para que reaccionemos a las amenazas, como los cambios, y nos anticipemos a ellas. Lo que hace la amígdala frente a una amenaza, es prenderse y apagarse. Ahora, que el mecanismo esté prendido hace un año no es tan sano porque eso nos mantiene sometidos a la ansiedad. Esto agota, por supuesto, y empieza a impactar fuertemente en nuestra energía”, explica la psicóloga.
Además, probablemente nuestra mente ha estado en continuo diálogo interno y este diálogo agudiza nuestras amenazas, dice. “Este diálogo es, ‘cuándo se va a acabar la pandemia, y si no se acaba nunca, y si pierdo el trabajo, y si solo aumentan mis deudas y si a mi familia le pasa algo’… Este diálogo que se llama rumiación, es algo de lo que deberíamos darnos cuenta. El bienestar parte por darse cuenta, parte por calmar la mente, parte por gestionar nuestra propia tranquilidad”, concluye.
Cómo finalizar bien el año
Según Nuria, una sugerencia para encontrar el bienestar en nosotros mismos es que podamos calmar nuestra mente de la manera que a cada uno le resulte mejor. Lo importante es que podamos centrarnos en el presente, a través de un ejercicio intencionado de respiración, de salir a caminar, y sobre todo, de generar y mantener nuestras propias rutinas.
Para esto, debemos reconocer que estamos en una situación extraordinaria, y que deberíamos hacer predecible nuestros días haciendo rutinas que faciliten nuestra calma en términos de horarios para alimentarnos, trabajar y descansar, comenta.
“También es importante tener horarios para estar conectados y horarios para estar desconectados, porque hoy en día, como muchos de nosotros tenemos teletrabajo, estamos muchas más horas conectados. Bueno, tenemos que introducir horas en las que no lo estamos, horas en las que estamos haciendo otras cosas, escuchando música, cocinando, hablando con las personas que queremos, entre otras”, recomienda.
Y en este sentido, “la naturaleza ayuda muchísimo porque permite asombrarse, a estar en el aquí y ahora, a disfrutar de lo sencillo, de un lindo cielo, de unas hermosas flores, del aire en tu cara. Eso hace que vuelvas a estar más calmado”, agrega.
Cómo enfrentar el año que viene
Una de las cosas que pasó con este advenimiento temprano de la segunda ola de pandemia es que hay una desilusión enorme, piensa Nuria.
Según ella, lo anterior ha generado un malestar tremendo en las personas “porque estábamos todos pensando en que durante el verano íbamos a tener una semana o algunos días para descansar, pero hoy nos enfrentamos a la amenaza de volver a estar confinados. Quizás volvamos a Fase 1 o mantengamos la Fase 2, no lo sabemos”, dice.
“Por eso, el próximo año yo creo que tenemos que tener un ‘optimismo realista’, lo que significa que deberíamos esperar a que la situación mejore pero no tan luego, que tenemos que seguir en estado de alerta para cuidarnos y no pensar en que esto va a ser para siempre sino, que va a llegar un momento en que la ciencia va a darnos una solución. Ya están empezando a llegar las vacunas a este país pero todavía falta mucho”, agrega.
Para la psicóloga es probable que a finales de 2021 exista esa solución. Por lo demás, ya hemos probado este año que somos capaces de mantener algunas actividades básicas a distancia, como los estudios, las relaciones y el trabajo en algunas ocasiones.
“Hemos aprendido sobre lo que nos hace bien, lo que nos hace mal y sobre cuáles son los hábitos que tenemos que instalar en nuestra cotidianidad. Por ejemplo, hacer algún grado de ejercicio, mantener una dieta saludable, cuidar de forma muy importante las horas de sueño y desconectarse de las redes sociales”, explica.
Por último, “yo diría que es clave gestionar nuestras emociones, es decir, instalar dentro de nosotros mismos la tranquilidad, la serenidad, el estar presente, el disfrutar de lo que se pueda disfrutar, el agradecer todos los días lo que sí tenemos, como el estar sanos, tener trabajo, que las personas que queremos estén bien, etc. Creo que este es un ejercicio importante para enfocar nuestra atención en lo que nos genera bienestar”, finaliza.